Crystal y Quicksilver concibieron dos hijas (mellizas), dos niñas que no tenía características inhumanas o mutantes aparentes, a quien llamaron Iryna Ambur (El primer nombre en honor a la madre Pietro y el segundo en honor a la madre de Crystal) a la primera y Luna a la segunda. Mientras Quicksilver quería ejercer el derecho del padre de someter a sus hijas a la Niebla Terrigen, Crystal trató de convencerlo de que dejase a las niñas vivir como una persona normal, sin poderes, sin embargo el mutante se negó siendo apoyado por Medusa que secundó que, mínimo, una de ellas tenía derecho a pasar por la Terrigenesis. La mayor fue la elegida para eso y, a la edad de 3 años, fue sometida a dicho ritual. La Niebla Terrigen le concedió a Iryna los mismos o similares poderes que a su madre. Un año después se decubrirían que la niña también había heredado la supervelocidad de su padre.

Debido al temperamento de Pietro, agravado por Maximus, el hermano del rey, su familia comenzó a desestabilizarse, incluso su madre tuvo una aventura con otro hombre. Como consecuencia, Iryna se encerró en si misma, ocultando sus emociones, y entrenaba demasiado con su tío Karnak para así evadirse de los problemas en vez de afrontarlos. Cuando su madre se fue de Attilan para regresar a la Tierra, Iryna se sumió en una tristeza profunda por haber sido abandonada llegando a pensar que era culpa suya por no ser lo suficientemente buena como para quedarse allí por ella o por su hermana. Luna se refugió en su padre, pero Iryna se refugió en sus habilidades de lucha y control de sus poderes, son muchos y variados, asique estaba ocupada siempre. No volvió a ver a su madre hasta que hubo una crisis en Attilan y ella vino a ayudar junto con los 4 Fantásticos, gente que no le cae muy bien ya que los culpa también de que su madre se quedase en la Tierra tanto tiempo y no regresase. Sus padres se reconciliaron tras esa crisis, pero su familia nunca volvió a ser la misma a pesar que Luna se mantenía optimista Iryna seguía apartando a todos y aislándose de ellos.

Más tarde, los inhumanos fueron atacados por el alien Brethren, y Crystal buscó a los Vengadores para pedir su ayuda. Poco después, Crystal se unió a ellos, mudándose al Mansión Vengadores con Luna, mientras que Iryna se negó rotundamente a abandonar Attilan, pues era su tío Karnak quién más la ayudaba a entrenar y con quién más podía evadir todos los pensamientos intrusivos que le llegaban constantemente, por lo que no estaba dispuesta a abandonar aquel lugar por nada.

Cuando le dieron la noticia de que su madre había muerto Iryna no mostró dolor ni pena por ser conocedora de dicha información, parecía no importarle, pero esque a esas alturas ya había desarrollado una forma perfecta de ocultar sus sentimientos y tragárselos todos para terminar convirtiéndose en irá, lo cual traía millones de problemas siempre. Al comunicarle que la anterior noticia no era cierta, pues sus madre estaba viva en realidad tampoco reaccionó, como si todo esto le diera igual, cosa que empezó a preocupar a la familia real, en especial a su tía Medusa.

Su madre y su hermana regresaron a Attilan, pero a ella siguió sin importarle o, más bien, ocultando todo sentimiento que le pudieran causar ambas féminas, aunque le gustaba entrenar con su hermana y demostrar que es mucho mejor que ella en cuestión de físico. Una de esas veces, en uno de esos entrenamientos/competiciones su hermana utilizó sus poderes (Control de los sentimientos) con Iryna haciendo que esta tuviera una crisis, pues sacó todos los sentimientos enterrados de Iryna a flote lo cual la hizo perder parte de su cordura al tener que afrontarlos todos de golpe. Desde aquel momento la personalidad de Iryna cambió radicalmente, pasó a ser más habladora, más alegre y más feliz, pero más psicópata, en ocasiones solo electrocutaba gente por diversión e, incluso, les prendía fuego y los veía quemarse y suplicar por ser salvados, cosa que hacía, pero las víctimas quedaban gravemente heridas. En una ocasión su tío Gorgon trató de hacerle entender que todo eso estaba mal, Iryna saco todo el aire de sus pulmones y lo dejo ahogándose por unos segundos dejándole claro que seguiría haciendo lo que le pareciese divertido. Eso comenzó a ser un problema y el rey tuvo que intervenir, desde aquel entonces Iryna se relajó un poco y comenzó a utilizar sus dotes y habilidades solo para "el bien."

Tras la traición de su padre a Attilan y la anulación de su matrimonio con Crystal según la ley inhumana, Iryna electrocuta a su padre por orden de su tío Black Bolt, lo hacía con cierta diversión y disfrutando de ello, sin ningún arrepentimiento o duda por ser su padre el afectado. Cuando el rey manda a Gorgon a recuperar los cristales ella insiste en querer unirse a ellos, pero su madre se niega tajantemente. Cuando la misión fracasa Iryna solo se asegura de que todos sepan que, si ella hubiera ido, su gente no estaría atrapada, muerta y siendo humillada por unos "patéticos humanos." Cuando S.H.I.E.L.D mandó marines que habían sido expuestos a la Niebla Terrigen, Iryna colaboró en que muchos de estos hombres acabasen muertos o gravemente heridos. Sin embargo, uno de ellos explotó destrozando Attilan casi al completo.

Cuando su hermana Luna, libero a Maximus de su prisión mental Iryna estuvo tentada a unirse a él, pero decidió que ella no va a someterse a más reyes, con uno era suficiente, asique se mantuvo completame al margen de ese conflicto.

Tiempo después de varias peleas, discusiones y complicaciones a Attilan llegó el titan loco, Thanos. Black Bolt, para salvar a su pueblo los refugió a todos en la Tierra mientras el trataba de derribar al titán, esta pelea termino con Attilan destrozada y la Niebla Terrigen, mutando a aquellos que tenían el ADN correcto para ello. Attilan volvió a reconstruirse con los pedazos de la ciudad caída pasando a llamarse ahora Nuevo Attilan. La ciudad ha acogido a los inhumanos que venían de la Luna tanto como a los nuevos creados por accidente. Está situada en New York, junto a la estatua de la libertad y allí es donde Iryna desarrolló su nuevo trabajó: Embajadora de Attilan. Fue nombrada por su tía, la reina y primero ayudaba a su madre con sus tareas de embajadora, después comenzó a tener tareas independientes hasta que su madre paso a ser consejera real e Iryna se quedó como única embajadora.

S.H.I.E.L.D., aprovechando su estancia permanente allí les comunicó a los reyes que todos debían tener un perfil para poder identificarlos en caso de que alguno de los inhumanos fuera la causa de futuros problemas. Tras varias discusiones se accedió a ello ya que los reyes confiaban en que su pueblo no causaría problemas. Por lo que Iryna, junto a otros inhumanos, pasaron por las instalaciones de aquella organización para formar parte del “registro.” Claro que la organización no perdió la oportunidad de tratar de reclutar a alguno de los jóvenes entre los que se incluyen Iryna y su hermana Luna, ya que ambas poseen una habilidades inigualables y muy útiles a la hora de la batalla como las de Iryna, y también en la diplomacia, como las de Luna.